lunes, 6 de abril de 2015

Sueños que se convierten en pesadillas

Cuando vives en una cuidad donde la mayoría de jóvenes son mexicanos o tienen raíces latinas, te sientes sola por ser blanca. 

Te discriminan por tu color de piel, por no ser latina como ellos. 

Esto lo tuve que vivir yo durante un año. Cuando me cambié de colegio. 
Estaba sola y esa discriminación no ayudaba. Los americanos te discriminaban por ser extrajera y los latinos por ser blanca. 

Los problemas con el idioma eran otra gran dificultad. 
No podía defenderme y tampoco nadie me defendía. 

Toda esa nueva experiencia, cruzar el charco, vivir sola en un país que no era el mio, era un sueño, el sueño de cualquier adolescente. 
Independizarte a los 16, irte a otro país y vivir el sueño americano. 

Más que un sueño era una pesadilla. Mi "madre" de acogida me maltrataba, me gritaba y me decía que volviese a casa, que ese no era mi lugar, que no conseguiría acabar el curso. 
No hacia amigos por esa discriminación y por el miedo que tenia a que me rechazasen las personas que se me acercaban. 
Todo esto me llevó a una depresión. Me discriminaban, me insultaban. 
Me hacían sentir que no valía nada.