11 de Noviembre 2016

Ciudad nueva, vida nueva.


Locuras de una noche de otoño. Chupitos interminables y limones compartidos.

Risas conjuntas y sonrisas escondidas.

Noches en vela hablando de todo y de nada. Cenas pobres pero rica compañía.

Abrazos, besos, caricias, sonrisas...


Todo y nada. Nada y todo.

No me bajaste la luna, pero me llevaste cerca de ella. Me dejaste verla desde muy cerca, casi siendo capaz de rozarla. Me alegraste los días en los que no quería salir de la cama, me sacaste de la cama para comerme el mundo desde la cima de una montaña.


Todo y nada.

Nada.

De la noche a la mañana. De martes a miércoles. Nada.

Me quitaste mi piruleta favorita, la tiraste al suelo y la rompiste en mil pedazos.
Cuando más necesitaba tu apoyo. Cuando podía tocar la luna con las yemas de los dedos. Cuando todo iba genial.
Lo hiciste. Lo que sabía que ibas a hacer pero me negaba a creerlo.


Me rompiste en mil pedazos el día que más te necesitaba. Sin razones, sin escusas. Sin nada.


Nada. Todo.

Rota.

2 de Octubre

Me enamoré.

Me enamoré de esta ciudad. De sus días, de sus calles, de su gente, de los erasmus, de los chicos erasmus, de sus noches.

Oh, las noche de Covilhã son lo mejor que he visto nunca.
De lunes a jueves, todo es tranquilidad. Tumbarte en un parque y mirar las estrellas que nunca podrías ver en la calles de Madrid. Es un espectáculo. Ver la Osa Mayor y acordarte de tu hermana y de ese tatuaje que pronto estará en vuestros brazos.
Y los fines de semana, todo cambia. Las calles de llenan de gente, de felicidad y de ganas de comerse el mundo.
Pasarte horas bailando, no importa con quien ni donde. Te olvidas del mundo una noche más. Te olvidas de los problemas que te esperan en España. Te olvidas de esa ansiedad que hace dos meses que dejaste atrás.
La noche se baña de cerveza, tequila y vodka. La noche se baña en risas y bailes estrambóticos.
Sientes la noche pasar como si la vieses a través de un caleidoscopio.
Sientes que eres libre, que en cualquier momento vas a abrir las alas y empezar a volar.

Sorpresa. 14 de Septiembre de 2016

En dos días vuelvo a casa.

Casa. Ese sitio en el que he vivido un mes, y ya siento que es más mi hogar que la ciudad en la que he vivido 20 años. Ese sitio en el que la ansiedad ha desaparecido, en el que la felicidad es real. Y la amistad aun más.


Una sorpresa. Una sorpresa me espera el viernes a las 18:30 en Rua Conde da Covilhã.

Y solo puedo pensar que has vuelto, que has vuelto por mi.

Para ti posiblemente sea solo amistad, para mi ha sido una conexión tan fuerte que me apreta el estómago.

Una relación que parece que funciona por semanas.
Una semana juntos. Y te fuiste, fue la primera vez en la que fui yo la que se quedo, la que dejaron sola.

Porto, Madrid, Hamburgo. Una semana en la que viajabas y me dejaste sola, dejaste esa conexión apagada. Y luego, volvimos a la rutina de hablar, hablar y hablar, de cosas sin sentidos y de cosas que tanto significado que nos saturaba.

¿Y ahora? Cuando yo necesito hablar contigo, que me distraigas, que me cuides, has desaparecido. Una semana, siete días sin saber de ti. Siete días de perdición.

Y cuando más bajo estoy, me dicen que hay una sorpresa esperando, y lo único que puedo pensar es que serás tú, con esa gran sonrisa inocente que tanto enamora.


Una semana, siete días. Una sorpresa.

Mamihlapinatapai || 20 de Agosto de 2016

Una semana.

¿Como se le puede coger tanto cariño a una persona?

7 días, 168 horas ó 17.220 segundos .

Conoces a alguien de pura casualidad.

Dos personas de dos mundos completamente distintos, de dos partes completamente distintas del mundo. 

Cuenta la leyenda china, que las personas destinadas a conocerse, están atadas juntas por un hilo rojo en el dedo meñique. Este nunca desaparece y permanece siempre atado. No importa cuanto tarden en conocerse, o cuanto tiempo estén separadas, el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.
Un hilo rojo al que no podremos imponer nuestros caprichos ni nuestra ignorancia, un hilo rojo que no podremos romper ni deshilachar. Un hilo rojo directo al corazón, que conecta a los amores eternos, a los profundos, esos que simbolizan el antes y por los que no hay después.

Creas la mayor conexión que jamás hayas creado con nadie, en apenas un día, los temas de conversación fluyen, la religión, el destino, los estudios, el amor, la amistad. Todo se puede hablar con esa persona, todo es comodidad. Hasta los silencios son cómodos mirando las estrellas o viendo como un cigarro se consume. 
Es una conexión completamente mental, ya que el único contacto físico que ha habido ha sido por accidente y el día de despedirse, que fue un abrazo fuerte y lleno de sentimiento. 


Pero esa persona tiene que irse, de vuelta a su mundo completamente distinto al mío. Él se va y yo me quedo. 

Y solo hay una cosa que me queda por decir: mamihlapinatapai

17 de agosto

No se si será que yo soy rara.

Convives con alguien 24 horas al día, en el mismo piso. Y se crea un vínculo, porque son las únicas personas en la misma situación que tu. Se crea una amistad al momento ya que son las personas con las que vas a vivir los próximos 7 meses.

Pero parece que eso no importa.

Esas chicas han sido mi preocupación desde el día que las conocí. Al segundo día ya sabes si algo pasa, porque su forma de ser cambia. Te preocupas. Ves el más mínimo cambio y lo primero que haces es tender tu mano y tu hombro si necesitan llorar, o simplemente apoyarse en el.

Te abres a ellas, les cuentas un poco, sobre la ansiedad y la depresión, para que sepan lo que ocurre más o menos.
Y el día que tu las necesitas, no están ahí. Saben que has salido corriendo por culpa de un ataque de pánico, y lo único que saben hacer es hablar de ti, haciendo suposiciones completamente erróneas. Y cuando se dan cuenta de que estas a menos de dos metros de ellos y de que has oído todo lo que han dicho, lo único que saben hacer es decir alguna tontería o broma.

¿Y que haces? Te callas, porque no quieres crear más problemas y que la ansiedad ataque más fuerte.

Sabían que estaba teniendo ansiedad esos días, que estaba haciendo un esfuerzo enorme para salir de la cama. Y ni tan si quiera un simple ¿estás bien? ¿necesitas algo? o un simple apretón en el brazo.

Nada.

Parece que nunca recibes lo que das.
Das preocupación y apoyo y lo único que consigues es gente hablando a tus espaldas.

29 de Julio

En 7 días todo cambia.
En 7 días me vuelvo a ir. En 7 días vuelvo a huir.

Vuelvo a irme a otro país a vivir una nueva vida, una nueva experiencia.

Una nueva experiencia. ¿Un nuevo fracaso? ¿Un nuevo éxito?

¿Volverá a ser una horrible experiencia?
¿Volverá a ser una buena experiencia?

No lo sé, y hasta que no este ahí no lo sabré.

Es una nueva experiencia, y una nueva oportunidad de ser feliz.

Adiós Madrid.
Siento decirte que no te echaré de menos.

22 de Julio de 2016

Siento que de un momento a otro voy a explotar.

Otra noche más encerrada en casa por culpa de la ansiedad.



Este año las cosas han cambiado mucho. Me di cuenta de que era hora de empezar a mirar por mi misma. De mandar a la mierda todo lo que no me hace feliz, de mandar a la mierda a toda esa gente a la que le importo una mierda.

Todo parecía ir mejor, pero poco a poco me voy dando cuenta de que me estoy quedando sola. Eché a toda esa gente que no se preocupaba, que solo hablaba cuando necesitaba algo. Y ahora estoy prácticamente sola.

Los pocos que quedan están demasiado ocupados mirándose el ombligo como para ver que yo me estoy hundiendo otra vez. Que estoy volviendo a caer. Que esta vez voy a huir de verdad, no solo a encerrarme en casa y en mi misma.

Solo ven que me voy para disfrutar, no ven que me voy para huir. No ven que me estoy rompiendo otra vez  y que ya estoy cansada de juntar los trocitos


Hace unos días me sinceré, y expliqué porque estoy como estoy, que necesito ayuda y apoyo, ¿y que consigues? Una cara triste y olvido. En el momento mucho ánimo y al dia siguiente ya se han olvidado.

19 de Julio

Ves las horas pasar en el reloj. Las 2, las 3, las 4...

Pasas la noche dando vueltas en la cama. Dando vueltas por la casa. Te falta vestirte y salir a la calle a dar vueltas por ahí esperando a que el sueño llegue.

15 días. 15 días faltan.

Posiblemente es de las pocas veces que quieres que el tiempo pase más deprisa. Que esos quince días se conviertan en diez, en cinco, en uno, en ninguno.

Que esos quince días pasen y me vaya. Me largue de este sitio de mierda en el que no encajas. En el que hace tiempo que ya no eres feliz.

En estos últimos años, la vida me ha tratado a patadas y guantazos. Me ha cambiado y me ha hecho ser alguien a quien apenas reconozco.

Es hora de irse y no volver en un tiempo. Es hora de irse y encontrarme a mi misma. No volver a ser la de antes, sino alguien nuevo y mejor. Alguien con ganas de disfrutar, aprender y conocer.
Y quien sabe, puede que vaya siendo hora de conocer a alguien nuevo. Ya va siendo hora de dejarme llevar y disfrutar.

Es hora de decir adiós y

Otra mañana de resaca y ansiedad

Una botella de vodka de 5,30, un vaso lleno de hielo y una noche muy larga por delante.

Volvemos otra vez a esa rutina que solo queremos olvidar. 

Sabemos que la respuesta a los problemas no es una botella de un litro de vodka en el estómago y las venas. 

Sabemos que la respuesta a esa sensación de mareo no es un cigarro a cartón. 

Y sabemos que la respuesta a ese malestar no es otro chupito de cualquier mierda que te dan en un antro de mierda. 

Llegas a casa malamente, acompañada o sola. Tardas media hora en abrir la puerta y otra media hora en conseguir dormirte, ya que todo da vueltas. 

Cuando abres los ojos, no sabes si sigues borracha o es la resaca mezclada con la ansiedad. 

Te levantas más pronto de lo normal, y pasas el día tirada en la cama, viendo series. 

Porque la ansiedad te puede, la ansiedad te controla. 

Cada media hora vas a la cocina en busca de algo que te quite esa sensación de ahogo que te oprime el pecho. 

Buscas algo que te llene, que te de sueño, para dormir y olvidarte de la ansiedad. 

Cada vez que las cosas van mal, vuelves a lo mismo. Alcohol en el estómago, cannabinoides en los pulmones, heridas en el cuerpo. 

Una madrugada cualquiera

Tendría que ser delito y pecado capital hacerme sonreír como solo tu sabes hacer.

Tendría que ser delito y pecado capital hacerme ser tan feliz.

Tendria que ser delito y pegado capital hacer sentir como me haces sentir

O hacerme olvidar de toda la mierda que me rodea.

O hacerme sentir tan especial. Tan querida. Tan... No tengo palabras ni para explicarlo.

Tendría que ser delito y pecado capital un mundo con un tu y yo juntos.

Tendría que ser pecado capital y delito un mundo a solas tu y yo

3 de Julio 2016

Otra noche borrada por el alcohol.

Otra noche de olvidar.

Otra noche de disfrutar

Otra noche de evadirme.

Otra noche de conocer a alguien.

Otra noche para equivocarme.

¿O no?

¿O si?

Quien sabe.

Otra noche para intentar volver a ser yo.

Otra noche de perderme en unos ojos nuevos

Otra noche de gritar a los cuatro vientos.

Otra noche de susurrar al oído.

Otra noche de comerte a besos

Otra mañana arrepintiéndome por dejarme llevar por unos labios desconocidos

¿O no?

¿O sí?

Quien sabe

2 de Julio de 2016

Otra decepción más.


Otra que añadir a la lista. Esa lista interminable que te sabes de memoria.


Otra vez más, solo buscan aprovecharse.


¿Tan difícil es no pedir nada a cambio? ¿tan difícil es no pedir? ¿Tan difícil es no exigir?

Solo llaman cuando necesitan algo.
Solo se molestan cuando necesitan algo

Hasta lo hace gente que apenas te conoce. Se toman las confianzas y se creen que todo es gratis.


Pues no. Ya no me vaciláis más.

Que de buena he sido tonta, pero ya no lo voy a ser más.


Os pueden dar por culo

1 de Julio de 2016

Si no hubieses aparecido en mi vida, todo sería mucho más sencillo.

Las noches en vela no hubiesen existido.
No hubiese estado pegada al móvil continuamente esperado a que me respondieses.
No hubiese pasado noches vagando por la calle, por la ansiedad.
Las noches bañadas en lágrimas tampoco existirían.

No habría tenido la continua necesidad de huir, de irme de tu lado. Pero eso nunca pasaba, porque tu no me dejabas irme. Y mucho menos sola.


Si no hubieses aparecido en mi vida, no sería quien soy ahora.
Callada.
Tímida.
Insegura.
Nerviosa.
Triste.
Desconfiada.


Me quitaste lo mejor de mi.
Me quitaste la sonrisa.
Me quitaste las ganas de comerme el mundo.
La ilusión.
Los sueños.
Me perdí a mi misma.


Y aquí estoy, dos años más tarde. Y sigo buscándome.
Sigo buscando a esa chica que era antes.
Sigo buscando la manera de librarme de la ansiedad, que me agota.



Si no hubieses aparecido en mi vida, seguiría teniendo ganas de vivir.

29 de Junio

Otra noche sin pegar ojo.
Otra noche comiendo techo
Ya perdí la cuenta de cuantas noches en vela he pasado ya.
Ya me olvidé de la última noche de buen sueño.

Ya no recuerdo lo que es dormir a tu lado. Ya no recuerdo el olor de tu perfume en mis sábanas.
Ya no recuerdo nada porque tu te encargaste de romperlo todo.

Rompiste mis ilusiones, mis ganas, mi felicidad incluso mi sonrisa.
Llegaste como un terremoto y destrozaste todo lo bueno que había en mi.

Me controlaste, me obligaste, me insultaste. Me hiciste la vida imposible.
Y te fuiste.

Me dejaste rota y sin arreglo.

Más de un año más tarde, aquí sigo, buscando los trozos que faltan.

Buscando debajo del sofá y entre las hojas de los árboles.
Me sigo buscando a mi misma, más de un año después de que te fueses

28 de Junio 2016

Llega un momento en el que mandas todo a la mierda.

Llega un momento en el que te das cuenta de toda la gente que no vale la pena. Que no se preocupan una mierda.

Llega un momento en el ya no puedes más y decides huir.

Decides volver a tu sitio seguro, y olvidarte de los sitios que llamabas casa. Porque esa gente no vale la pena, no vale la pena preocuparte por ellos, porque ellos no dan nada. Solo llaman cuando necesitan algo. Pero cuando tu lo necesitas, nunca están

Es hora de olvidar, de empezar de nuevo. Porque a veces las cosas rotas ya no merece la pena arreglar, sino tirarlo a la basura y empezar algo nuevo.

Porque nunca sabemos a dónde vamos, y si nos aferramos a un clavo ardiendo, tarde o temprano te acabas quemando.

Deja ir lo que no importa, lo que no merece la pena, y comienza a construir algo nuevo y valioso.

24 de Marzo 2016

Un día llegan y te hacen la pregunta más difícil del mundo. “¿Eres feliz?”

Y ¿que vas a decir? Si, claro, como no voy a ser feliz.

Pero luego llegas a casa, te tumbas en la cama y le empiezas a dar vueltas a la cabeza. ¿Realmente soy feliz? ¿Lo que hago me hace feliz? ¿Mi forma de vivir me hace feliz?

Le das vueltas a las cosas, estoy a mitad de una carrera con un buen expediente académico, tengo un grupo de amigos que conservo desde hace años, las cosas con mi familia están bien, pero… ¿me hace eso feliz?

Después de pensarlo mucho, nada en este último año me ha hecho feliz. Las cosas en casa estaban bien unos días pero luego volvían a estar mal, nunca podíamos estar todos bien con todos. En la universidad, si el primer año de carrera te planteas dejarlo seriamente, en segundo también, ¿por qué seguir? No lo se, pero aquí estoy, a dos semanas de los exámenes finales de culo y contra el viento. ¿y mis amigos? De ellos mejor no hablar, las únicas personas en las que confío están demasiado lejos, y se que no las voy a poder volver a ver.

Perdí a alguien que entró en mi vida tan rápido como se fue, pero que sigue visitándome en sueños cuando creo que ya le he olvidado, haciéndome volver a pensar en el.

Nada en este último año ha salido bien, la gente que me importaba se ha ido, las cosas que me hacían feliz ya no lo hacen, las personas que me hacían sonreír ahora solo me hacen estar mal.

En estos últimos dos meses, las ansiedad ha vuelto y con más fuerza que nunca.

Lo único bueno que ha pasado en estos meses, es que me han dado la oportunidad de desaparecer e intentar no volver.

22 de Marzo 2016

Lo siento por haberme alejado. Lo siento por haberte dejado de lado. Lo siento por no haberme preocupado. Lo siento por aislarme.

Lo siento por pensar en mi misma. Lo siento por cansarme de las relaciones superficiales. Lo siento por dar algo por alguien que no da nada. Lo siento por haberme hartado.

En nuestra vida influyen tres factores: el tiempo, el dinero y las ganas. Pero no siempre se puede tener todo.

A mi edad, me sobra el tiempo y las ganas. Ahora es mi momento de disfrutar de estos años, porque no volverán a pasar. Ahora voy a pensar en mi misma.

Lo siento

Di de lado a gente que me importaba por gente que me cautivó, que me hizo sentirme especial y querida.

Ahora, 4 años más tarde, esta gente que fue nueva, no vale nada, no me importa nada, y lo peor, no les importo yo. Me han aislado, me han dejado de lado.

Pues ya me he cansado. Me he cansado de no poder hablar de nada, porque crean que mis cabreos son simple drama.

No, no son simples dramas. Son situaciones en los que he explotado porque me he cansado de toda esta mierda, me he cansado de que no se preocupen. Me he cansado de sentirme sola.

26 de Enero 2016

Puta.

Gorda.

Zorra.

Todo eso y más por algo que a nadie le incumbe.

Todo eso y más por un error.

Todo eso y más por algo de lo que no tienen ni idea.

No saben como es mi vida y mucho  menos lo que pasa en ella.

No saben que para estar bien tengo que beber. Tengo que estar borracha.

No saben que para disfrutar de eso, tengo que estar hasta el culo.

No saben lo que pasó en mi pasado, no saben porque cualquier movimiento brusco me da miedo. No saben que me maltrataron. No saben que me violaron. No saben que no soy capaz de dejar que nadie me toque sin estremecerme. No saben que nos soy capaz de acostarme con nadie si no estoy hasta el culo. No saben todas las cosas que ya no soy capaz de hacer sin estar hasta el culo. No saben que me duermo todos los días ahogada en mis lágrimas y que me despierto bañadas en ellas. No saben que la única forma que tengo de sentir algo es haciéndome daño. No saben porque nunca enseño mis piernas o mis brazos. No saben queme avergüenzo de todas esas líneas blanquecinas que recorren mi cuerpo. Brazos, piernas, pies, estómago, espalda. No saben lo que me cuesta dormir y no pensar “Ojalá esta noche dejase de respirar”. No saben lo que me cuesta levantarme por la mañana y no pensar “Otro días más de mierda”. No saben lo que me cuesta hacer las cosas que antes amaba. No saben el porqué de mis ojeras. No saben el porque de mi piel pálida. No saben nada.

No saben nada pero hablan. Y hablan, y más gente lo escucha. Y esa gente habla. Y luego todo eso se vuelve contra mi. Y todo lo dicho antes se multiplica y me hacen la existencia aun más complicada.

No saben nada y poco a poco me hunden un poco más en este pozo de mierda.

21 de Diciembre de 2015

Siempre he odiado decir adiós y echar de menos a las personas que me importan.

Decir adiós puede significar no volver a decir hola nunca más. No volver a ver a esa persona que tanto te importa.

Echar de menos significa que te has ido,  o que alguien muy importante se ha ido.

Pero ahora mismo es lo que necesito, decir adiós y echar de menos. Necesito irme, unos días, unas semanas, unos meses… Lo que haga falta para volver a ser quien era. Porque ahora estoy perdida. No se quien soy ni a donde voy.

Ahora mismo solo existo. Y quiero vivir. Quiero reír, llorar, amar y odiar. Quiero sentir lo que antes sentía. Quiero sentir cosas que nunca he sentido.

Quiero reír recordando anécdotas y quiero tener miedo de vivir nuevas. De ver que me depara la vida.

Quiero volver a soñar, a imaginarme mi futuro. Ver
me a mi misma dentro de 10 años y saber que he hecho lo correcto: he vivido.

Quiero cometer errores, quiero equivocarme, tomar la decisión equivocada, quiero reír por haber hecho el ridículo en público y reírme aún más por haber hecho el ridículo con alguien que me importa.

Quiero volver a tener la ilusión que tenía antes, quiero volver a ser yo misma. Quiero encontrarme.