lunes, 11 de julio de 2016

Otra mañana de resaca y ansiedad

Una botella de vodka de 5,30, un vaso lleno de hielo y una noche muy larga por delante.


Volvemos otra vez a esa rutina que solo queremos olvidar. 
Sabemos que la respuesta a los problemas no es una botella de un litro de vodka en el estómago y las venas. 
Sabemos que la respuesta a esa sensación de mareo no es un cigarro a cartón. 

Y sabemos que la respuesta a ese malestar no es otro chupito de cualquier mierda que te dan en un antro de mierda. 


Llegas a casa malamente, acompañada o sola. Tardas media hora en abrir la puerta y otra media hora en conseguir dormirte, ya que todo da vueltas. 


Cuando abres los ojos, no sabes si sigues borracha o es la resaca mezclada con la ansiedad. 

Te levantas más pronto de lo normal, y pasas el día tirada en la cama, viendo series. 
Porque la ansiedad te puede, la ansiedad te controla. 

Cada media hora vas a la cocina en busca de algo que te quite esa sensación de ahogo que te oprime el pecho. 


Buscas algo que te llene, que te de sueño, para dormir y olvidarte de la ansiedad. 


Cada vez que las cosas van mal, vuelves a lo mismo. Alcohol en el estómago, cannabinoides en los pulmones, heridas en el cuerpo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario