miércoles, 3 de mayo de 2017

Escucha mi puta voz

No quieres escuchar mi voz porque sabes lo que ello conlleva.


Recordarías mis gemidos, mis te odio, mis joder y todas las obscenidades que salían de mi boca mientras me hacías llegar a lo más alto. Recordarías como se me cortaba la voz. Como mis palabras pasaban a gemidos cada vez que me follabas un poco más. Recordarías como me faltaba el aliento.



Recordarías como marque todo tu cuerpo a besos. Cómo acaricie cada centímetro de tu ser. Como mordía tu cuello y como eso te hacía estremecer. Cómo se movían mis caderas. Cómo tus ojos se ponían en blanco de placer. Cómo te excitaba que te gimiese al oído y como hacia que eso me excitase incluso más.
Recordarías los infinitos polvos, los revolcones entre las sábanas. Las sonrisas escondidas tras mi pelo. Recordarías como hasta en esos momentos mi mirada era adorable. Recordarías como me sonrojaba cuando me decías que era una pervertida de mente sucia.
Recordarías como mi espalda se curvaba cuando me tirabas del pelo y yo me calentaba un poco más.

Recordarías como me temblaba el cuerpo cada vez que llegaba al éxtasis.
Recordarías como te desplomabas sobre mi al acabar.


Recordarías como te acurrucabas en mis brazos. Como te acariciaba el pelo de esa forma que tanto te gustaba. Como te abrazabas a mi para que no me fuese a ningún sitio.

Recordarías como agarrabas mi culo cuando ponía el pantalón. Y recordarías lo que te ponía saber que no llevaba ropa interior.

Recordarías todas esas miradas pervertidas delante de nuestros amigos. Recordarías como me subía un poco más el vestido para que vieses, que una vez más no llevaba bragas. Por comodidad y para calentarte y que durmieses pensando en mi y en lo que me harías.



No quieres escuchar mi voz porque querrías volver a hacerme gemir como lo hiciste antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario